Por: Fernando Sinsolo.
La “guerra” que vive nuestro fútbol en todas sus áreas también ha llegado al fútbol de la Segunda División Profesional.
Los 14 votos obtenidos por los clubes de la divisional para el futuro Congreso, son un gran tesoro por el cual peleó la “B” durante muchos años.
Sin embargo, pese al “poder” obtenido, el mismo no se condice con la miseria que perciben cada uno de ellos por derechos televisivos.
Una cifra cercana a los U$S 8.000 (si… leyeron bien, ocho mil dólares) son los escasos recursos que reciben las instituciones de la “B” y una gran parte de ellas ni siquiera esa cifra, ya que las mismas están cedidas a la empresa Ténfield por deudas anteriores.
Según conversábamos off the record hace horas con un dirigente de una institución de la divisional, nos expresaba: “esto no se aguanta más. Es como si nos dieran un plato de arroz para que podamos vivir todo un mes. A su vez los que piden después están condicionados en sus votos y se termina votando continuar con esa miseria”
El mismo dirigente nos decía: “En Chile cada club de la B percibe más de 3.000.000 de dólares anuales, según el acuerdo que llegaron con la empresa Turner, en Uruguay no llegamos a 100.000 dólares”
En el último Consejo de Liga, los clubes analizaron la situación actual del fútbol uruguayo, con una conducción normalizadora que continuará seguramente por varios meses más al frente de la AUF; con un enfrentamiento que tendrá una batalla muy importante en los próximos días entre la empresa Ténfield y los principales actores del fútbol (jugadores, entrenadores y técnicos) y muy especialmente por ingresos que si no se cuatriplican por lo menos hará casi imposible el desarrollo “normal” del próximo torneo.
Ante todo esto decidieron por unanimidad no fijar la fecha de inicio en una actitud que compartimos y comprendemos en base a todo lo expresado anteriormente.
Los dirigentes de la Segunda Profesional hoy tienen el “poder” tan importante y necesario para poder doblar la cruda realidad que viven; estando en ellos no vender el “rico patrimonio, al bajo precio de la necesidad”.
