Cuando el sentido común, no es el más
común de los sentidos
Por: Fernando Sinsolo
Desde hace más de 48 horas distintos medios entendidos en Meteorología brindaban la información exacta de lo que ocurriría en gran parte de nuestro territorio Nacional respecto al fin de semana en curso.
Lluvias torrenciales, fuertes vientos y alertas de todo tipo hacían presumir que el fútbol de la Segunda Profesional se debería de suspender a más tardar el viernes, con excepción de Melo donde se pronosticaba buen tiempo.
Nuevamente la celeridad brilló por su ausencia. Federico Modernell y la cuarteta de árbitros suspendió en el propio Obdulio Varela el encuentro matutino que debían de disputar Rentistas y Juventud.
Otra vez los periodistas de Ténfield que se trasladaron con sus móviles, “tirada de cables” y paso siguiente recoger todo e irse. En nuestro caso la llegada de nuestra periodista Patricia Hernández al escenario de Villa Española en medio de una intensa lluvia para alli enterarse lo que en forma acertada decidió la cuarteta arbitral, pero que se debía de haber tomado horas antes por parte de la Mesa Ejecutiva.
Posteriormente planteles reunidos para viajar al interior (Cerrito, Villa Española, Albion) a la espera de una resolución que se tomó sobre las 11.00 horas con la suspensión de la fecha, a excepción de Cerro Largo F.C. y Tacuarembó F.C. (donde el clima es normal) y el pasaje de la fecha para el martes a las 16.00 horas.
Seguramente y no es la primera vez que algunos defensores de casos perdidos manifiesten “el reglamento avala lo realizado”, pero nuevamente el sentido común, la celeridad y la prontitud para resolver este tipo de situaciones, quedó en el debe.
¿ Se debió de esperar a que la cuarteta arbitral suspendiera el partido, cuando ya se sabía los estados de los campos de juego especialmente en Montevideo y la constante lluvia torrencial durante varias horas ? Otra vez falló la celeridad y el sentido común fallaron
