Luego de encontrar una institución devastada, sin jugar, con deudas de todo tipo y color, sin soluciones por ningun lado, un grupo de hinchas y socios de Miramar Misiones se hicieron cargo del club.

Pasaron las elecciones (tal vez de las más comentadas no solo en Uruguay sino en gran parte del Mundo por la caja de vino donde se sufragó) y allí comenzó un trabajo incansable.

El dilema era por donde empezar ante tanto desastre que había quedado.

Por allí se sintió el Estadio Luis Méndez Piana, la “casa” del club debía comenzar a tener otra cara.

Fue así que varias jornadas de cortes de “yuyos” (hasta un árbol había crecido debajo de la tribuna visitante); dos toneladas de escombros, botellas, pasto y más se retiraron de la misma.

Posteriormente vino la pintura de las tribunas principal y las de atrás de cada una de los arcos y la colocación de “panes” en el campo de juego.

Faltaba todo el perímetro y para ello pese al calor reintante éste sábado (36 grados) varios hinchas/dirigentes se pusieron “los rodillos” al hombro y comenzaron a cambiarle la cara al exterior del histórico Estadio Luis Méndez Piana, allí donde un día bajó en helicóptero el presidente norteamericano, Eisenhower.

Las etapas continuarán con el arreglo total de la tribuna visitante (lindera al Parque Palermo), pintura, retiro de más escombros, para posteriormente continuar con el retiro de los muros perimetrales al campo de juego, instalación de nuevos tejidos, reparación de vestuarios y arreglos en zona de cabinas.

Felicitaciones a todos los “cebritas” que le pusieron ideas y trabajo a la causa…